Viajes con impacto positivo
Agua
Mendoza es un desierto. La actividad agrícola, industrial, la producción de hidroelectricidad y su población dependen casi exclusivamente del agua que viene de la Cordillera de los Andes. Con el legado de nuestros pueblos originarios, los Huarpes, los mendocinos logramos construir un oasis que hoy abarca el 4% del territorio provincial.
Su cuidado y buen uso es urgente. Gracias al agua tenemos paisajes inolvidables, las bodegas producen los vinos preferidos de nuestros visitantes y los ríos bajan con fuerza de la montaña, desafiando a los aventureros.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son el plan maestro para conseguir un futuro mejor para todos. Queremos vivir en un mundo en el que todos tengan acceso al agua segura y por eso asumimos el compromiso de cuidarla, no contaminarla y promover su uso responsable en todos nuestros viajes.